Historias y Relatos

DeletedUser953

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Abro este post con el fin de postear relatos de cualquier tematica; historias personales o de distintos autores; reflexiones de la vida; cuentos de terror, etc.

Comienzo yo :p pero aclaro que lo siguiente no es mio. La fuente es: El Cafetin de las 5.

Siempre tuve la curiosidad de quien era "Manuel Santillan, El Leon" el protagonista de la cancion de dicho titulo de la afamada banda de rock argentino Los Fabulosos Cadillacs. Aca les dejo la intro y el relato pero primero la cancion para que la escuchen :D

Intro:
Es un relato totalmente producto de la ficción, inspirado en la canción Manuel Santillán, el león de la banda Los Fabulosos Cadillacs. El tema fue originalmente lanzado con el disco El León en agosto de 1992. Existen muchas versiones sobre la existencia del famoso “León”. Algunos apuntan que Santillán era uno de los estudiantes que se oponían a la dictadura militar argentina de Jorge Rafael Videla. Otras historias cuentan que este personaje era un hincha de un equipo de futbol y fue asesinado por un ajuste de cuentas. También existe la teoría de que Manuel fue un bandido muy al estilo de Robin Hood, robaba a los ricos para darles a los pobres. Según esa teoría, Santillán era buscado por un comando especial de la policía, fue emboscado y asesinado.

No se tiene prueba documentada de que siquiera haya existido Manuel Santillán, muy probablemente todo salió de la imaginación de los músicos argentinos. Además, el personaje aparece en la canción Matador de los mismos Fabulosos Cadillacs., donde se menciona que ya ha caído y ahora van por el “Matador”. Lo único cierto en la historia de Manuel Santillán, es que vive en el imaginario cultural no sólo de Argentina, de todo América Latina. El “León” representa a todos los caídos en las dictaduras militares que surgieron durante los setentas y ochentas principalmente. Manuel Santillán, el “León”, es la gente.

Relato:
Buenos Aires, Argentina, 1978.

Es una fría noche en el puerto de Buenos Aires, una ligera lluvia humedece la ciudad, el cielo está completamente nublado. Las calles están completamente desiertas. En aquella época, a esas horas, difícilmente se puede encontrar vida en el exterior. Una farola alumbraba muy tenuemente el callejón, el empedrado se ponía resbaloso con la lluvia, los edificios cerrados, puertas y ventanas completamente selladas. Él conocía perfectamente el escenario, había recorrido miles de veces esas laberínticas calles, pero sabía que probablemente jamás lo volvería a hacer.

Manuel Santillán era alto, robusto de cabello largo y negro, el “León” le apodaban. Sus ropas se notaban desgastadas, a esas alturas era lo que menos importaba. Consigo únicamente cargaba su revólver y una fotografía vieja, lo más importante iba en su mente y alma. Los años de resistencia se notaban en su mirada, fija, probablemente desolada, pero siempre apuntando hacia un mejor porvenir. Las circunstancias lo habían llevado hasta ese frío callejón. La realidad lo había conducido a esa lucha incansable por hacer mucho más que sobrevivir.

A lo lejos pudo escuchar los gritos de sus persecutores, lo rastreaban y se acercaban rápidamente. Perdido en sus pensamientos no notó que había topado con pared, no había más camino, no había salida, el momento había llegado. Con la poca luz que había preparó su 9 milímetros y decidió esperar el momento, escondido en la entrada de un edificio. Los pasos se escuchaban cada vez más cerca, la lluvia se hacía cada vez más intensa. Al mirar al primero de los gendarmes decidió salir apuntándole con su pistola, pronto se vio rodeado.

Sin duda era él, llevaban meses buscándolo, por fin habría “ajuste de cuentas”. No hubo tiempo de insultos o forcejeos. No estaban ahí para detenerlo, iban por él. Sin vacilar el sargento abre fuego y le da. La gran explosión retumbó en toda la ciudad, en todo el pueblo argentino. Manuel Santillán cayó herido de muerte. Los oficiales desconcertados miraban al caído poco a poco desangrarse. Con su último aliento, antes de morir, el “León” pronunció: “Queridos enemigos de siempre, hoy dejo este mundo de dolor, nunca se olviden que el llanto de la gente va hacia el mar”.

Los oficiales presentes aquella fúnebre noche, que vieron morir a Santillán, abandonaron el cuerpo policial, prefirieron desaparecer al igual que el “León”. Del caso no se habló más.

El único recuerdo que quedó de Manuel fueron las palabras de un borracho. En un sucio bodegón del viejo barrio de San Telmo, en el mismo Buenos Aires, se cuenta que se vio a un borracho murmurando entre lágrimas las palabras del “León”: “Llanto, dolor, sufrimiento de un pueblo se ahoga y se hunde en el mar, lo dijo el León”.
 

DeletedUser

Guest
Puede ser que haya sido una historia, la imaginación de las personas no tiene límites, aunque parece tan real.
No había escuchado la canción, pero mola.
Gracias x compartir la info.
 

DeletedUser

Guest
Esto es algo que escribí hace tiempo... espero que no sea de su desagrado.

UPGRADE

En nuestro mundo también existe un DIOS, que es el “TODO”.

Del cual somos parte.

En nuestro mundo somos los “Parte” que a diferencia del “TODO”, somos en Él: Concepto; y por el cual entendemos quienes somos.

Nuestra existencia, en sí, no tiene sentido. Inventamos el lenguaje para darle un sentido a nuestro existir y a lo que nos rodea.

Y somos vulnerables a la Belleza, ante la cual estamos todos desarmados. La Belleza es lo terrible, por que destruye las certezas. Y las certezas son el combustible que nos permite evolucionar.

Las certezas son el resultado de los “Viajes”.

Para lograr concebir una certeza, debemos entregarnos a los “Viajes”; los que siempre tienen un comienzo y un final para cada certeza. Pueden existir varias certezas, consecutivas sobre un mismo concepto, pero no todas a la vez.

Estos “Viajes” están regidos por fuerzas externas. Estas fuerzas las denominamos “Conciencia” y “Destino”.

Comprendemos lo que es el Conocimiento, a través de la Experiencia. Resultados del Contacto, que se manifiesta visual, carnal, olfativa y emocionalmente; táctil. El gusto también lo percibe, como el recuerdo, los sueños, ideas, deseos, etc.

La Valentía es Seguridad.

El Miedo está vinculado con la Muerte y ésta es un aviso de transformación.

Sentimos que toda Felicidad, trae Dolor.

Pero nuestro mayor Dolor sucede cuando se nos presenta la Muerte y perdemos el Amor.

La muerte no es el fin de la Conciencia, pero es el comienzo de su fin. Es capaz de destruir el contacto entre los “Partes”, como el Olvido. La Conciencia le permite al Tiempo trascender, de 2 a 3 minutos, a la Muerte. Pero siempre ésta termina venciendo, ERROR 404. La Conciencia es parte del Alma, y ésta es quienes somos con el “TODO”.

En el aspecto científico querría hacer un paréntesis. Y mencionar a la Tecnología que tiende a conocer, vincular y perpetuar la totalidad de lo Abstracto y lo Físico. Esto es gracias a lo que llamamos la creación de la “Nueva Meta” compuesto por Software y Hardware. Programas y Circuitos que están reemplazando lo biológico que nos contiene. Mejorando el Código en cada Actualización para los dispositivos que en un futuro reemplazarán la “Expresión Génica”, modificándonos a tal punto que seremos parte de un “ALGO”, que nos contendrá a todos los “Parte”, como elementos de un conjunto, siendo el concepto fundamental del “ALGO”.

Será una nueva etapa de Nuestra Evolución, que dejará al “TODO” sin su creación.

Un momento como este será el “UPGRADE”, el comienzo de un nuevo día.

El de un nuevo “AMANECER”.

¿Qué somos los “Parte” te preguntarás?

Somos Energía. Con el Peso exacto de 21 grs.

Y habitamos la Materia denominada “Cuerpo Humano”.
 
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