Frente a la inminente batalla,
posa el paladín de la luz,
portando armadura de acero,
blandeando espada angelical.
Tras el un inmenso ejercito,
de nobles guerreros ardientes,
dispuestos a dar sus vidas,
tan solo por causa digna.
Frente a millares de criaturas,
horribles bestias mugrientas,
apestando a sulfuro ardiente,
corriendo salvajemente.
Se oyen aullidos descomunales,
horrendos alaridos malignos,
coros infernales encendidos,
retumbando en nuestros oídos.
A un lado del caballero,
aguarda el escudero,
consumido por su miedo,
temblando ante tan inminente muerte.
Su amo le ofrece una mirada,
de consuelo fraternal,
pero de franqueza total,
y paladinamente declara:
-Preferible es morir en gloria,
que vivir en zozobra-.
Ciertas son sus palabras,
y el escudero alza su honda.
Los nobles caballeros,
del ejército humano,
chocan sus espadas y escudos,
esperando una muerte digna,
merecedora del paraíso anhelado...
El paladín ya en combate,
sabe que no ha de sobrevivir,
pero pelea sin temor,
puesto a que su Diosa,
lo hará mártir tras su épico morir...