La niña de las peras

DeletedUser876

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En medio del mundo conocido, atravesando lo que antaño fuera el Imperio Bizantino, surcando mareas ... Se encuentran siete islas indómitas, habitadas por descendientes de las antiguos cruces entre visigodos y guanches.

Por entre sus laderas y nevadas cumbres, en el susurro de sus vientos alisios, en los dibujos de las antiguas piedras... se escuchan las voces de los fantasmas, contando historias, relatando sus hazañas como pueblo luchador. Si pones atención, podrás escuchar algunas leyendas... Si crees en la magia, podrás descubrir ante ti un mundo lleno de maravillas.

Si pones un poco de atención, y escuchas con sincero interés, te gustará la historia que yo hoy vengo a contarte.

Hace mucho tiempo, cuando mi madre ni siquiera había nacido y mi abuela era un bebé, vivía en el barrio una niña que siempre ayudaba a sus padres. Vivían cerca del Barranco que dividía parte de la isla principal. En primavera, el lugar estallaba en colores y vida, con hermosos perales repletos de su fruta, cerezos en flor con sus pétalos nadando en el aire al mismo son que los curiosos pájaros de pelaje oscuro.

Un día, en medio de esa hermosa estación, la madre le pidió a su hija que fuera a buscar peras al Barranco, con el fin de preparar un pastel de es fruta como sorpresa al padre y señor del hogar.
De manera diligente y contenta, la niña empezó a subir por el sendero, disfrutando de los rayos de sol que ése día la llenaban de alegría. En su cesto de mimbre guardaba las exquisitas peras verdes, jugosas y suaves.

Aprovechando el buen tiempo, decidió descansar bajo la sombra de un peral, donde el sol no diera tan fuerte pero su calidez siguiera besando su piel.

Al poco tiempo de cerrar sus ojos, fue despertada por el crujir de una rama. Asustada, se puso en pie, vigilando al rededor. Tres seres blancos y transparentes, aparecieron en su campo de visión. Imbuida de una sensación tranquila y pacífica, decidió confiar en los hombres y seguirles al interior de una cueva. Descendieron una serie de escaleras y llegaron a un hermoso jardín donde más seres como aquellos habitaban. La niña se entretuvo apenas una hora entablando conversación con aquellos seres, disfrutando de la compañía.

Al rato, fue acompañada por uno de aquellos hombres al exterior de la cueva, regresando ella a su hogar, con sus peras y su cestito de mimbre, con su habitual alegría.

Sin embargo, fue cuando llegaba al lugar donde vivía con sus padres y otros vecinos, que todo se le antojaba raro y extraño. Desde su punto de vista, era imposible que en apenas unas horas su pueblo hubiera cambiado tanto.

Tocó en la puerta donde se encontraba su casa... Una mujer anciana, de vestimenta ajada y rostro triste abrió. La niña se sintió más confusa, no sabía reconocer a la mujer. Sin embargo, aquella mujer la conocía muy bien. La visión de su hija no podía ser más que los brazos de la Muerte que por fin se la llevarían de aquél malvado mundo. Un mundo que le arrebató demasiado pronto a su pequeña hija, sin dejar rastro ni teniendo piedad...

Aunque la verdad fuera otra... Mientras sus padres habían acusado el inexorable paso del tiempo, la niña aparecía con la misma edad y aspecto con el que desapareció, décadas atrás.

La historia fue real... Y si vienes algún día a mi isla... estaré encantada de enseñarte el camino que recorrió antaño la niña por el Barranco Badajoz... Y quién sabe... Quizás también podamos ver algún que otro ser blanco, o un jardín de ensueño, o comer unas dulces peras sentados al pie de un árbol.

Pero nunca te asustes. Pase lo que pase, yo te cuidaré.

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DeletedUser34

Guest
Bonita historia, pero eso de ''fué real''... :D

Me ha gustado la lectura :p
 

DeletedUser876

Guest
Fue real :D Fue investigado por el programa de Cuarto Milenio en la Cuatro, y un grupo de la Alemania de Hitler, fueron al barranco.

Hoy día, los del pueblo tienen la teoría de que la niña fue real porque una de las mujeres del barrio, a parte de decir que fue ella e ir llorando el tema, nadie sabe de donde vino, ni de quién era...
 
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